martes, 29 de mayo de 2007

+ Ciudad = + Espacio de Encuentro

Una de las cosas que más me gustan de movilizarme en Bicicleta, es el tener conciencia plena de mi entorno, el ser capaz de descubrir y entender en cada metro de mi recorrido, las cosas que pasan en cada uno de los lugares por los que circulo.

Este aspecto, del cual quizás la mayoría de los no ciclistas no se da cuenta, permite que cada uno de quienes utilizamos este noble medio de transporte, desarrollemos una sensibilidad especial respecto a los cambios conductuales de la población, ya que tenemos la oportunidad de observar a diario en las esquinas, en la bajada de la micro, en los pasajes y a media cuadra los problemas que se suscitan en el diario vivir para las personas, y como éstas van superando día a día numerosos obstáculos que los engrandecen y también son un ejemplo para nosotros en la vida.

Es muy recurrente, por ejemplo, que al repetir ciertos recorridos, raudos y disfrutando de nuestro medio de transporte a escala humana, se haga rutina saludar a los diversos personajes que todos los días se desplazan por las calles y deambulan compartiendo también ese segundo de amabilidad gratis que nos hace más agradable el día a todos. En este grupo entran desde las dueñas de casa, los estudiantes que tiran tallas (los que andan en micro y en furgón escolar), los niñitos curiosos que miran con cara de "yo también quiero andar en bici", los amigos kiosqueros -lejos los más amables... dueños de la esquina y defensores inclaudicables contra la Plaga de Automovilistas que se sienten dueños de la calle (ojo que no son todos así) -, los carabineros (SI!! ellos también), los artistas de los semáforos, los chicos que limpian los parabrisas -que tiran una talla que a la hora que sea y aunque la hayan tirado muchas veces, siempre me hace reir -, los vecinos ya sea del barrio, edificio u oficina que siempre se admiran de lo constante y valiente para pedalear por la ciudad... hasta que un día se atreven y después no se bajan más.



A lo que quiero llegar con esta reflexión, es que cuando se quiere realizar crítica social ó se quiere hablar de lo que pasa en la calle con la gente, esto no puede hacerse subiéndose a un pedestal y mirar desde afuera. Es un falta de respeto, para la población y para todos quienes día a día trabajamos por espacios para los seres humanos, el organizar y planificar sin considerar opiniones ni vivencias de cientos de personas que día a día salen a las calles a luchar por hacer de esta tierra que es de todos un lugar mejor para vivir.

La Planificación Urbana debe hacerse pensando a Escala Humana. Si el objetivo es construir o recuperar espacios para las personas, entonces hay que salir a la calle a escuchar a la gente para descubrir que es lo que realmente necesitan.



La Invitación que le hago a nuestras autoridades es a subirse a la Bicicleta y experimentar el placer que genera el encuentro espontáneo de los seres humanos cuando existen los espacios para que esto ocurra. Estos Milagros Urbanos se producen más frecuentemente de lo que se piensa y su recurrencia aumenta cuando las ciudades están pensadas a escala humana y son construídas por personas que han descubierto que la toma de decisiones se debe realizar dando espacios de participación reales, donde la opinión de todos importa, sin considerar ningún tipo de prejuicio ni condición, poniendo la atención que se puede lograr a través del silencio de circular pacientemente en Bicicleta.

¡¡¡ATRÉVANSE!!! Arriba de la Bici... ¡¡¡TODOS SOMOS IGUALES!!!

Javier Rivera Barrios

viernes, 25 de mayo de 2007

Empieza el Pedaleo

Esta entrada es para darle a todos quienes ingresen a este espacio la más cordial Bienvenida, y además para comenzar mi Pedaleo Virtual en el mundo del Blog, ya que si bien he tenido experiencias a través del Fotolog, pretendo instaurar aquí mi propio espacio de reflexión, y por qué no, de debate, si hay cuorum y ganas por supuesto.


Quedan desde ya invitados a opinar libremente y manifestar sus emociones, razonamientos, acuerdos y desacuerdos con las piedras que vayan apareciendo en el camino.

Un Fraternal abrazo,

Javier Rivera Barrios